Veo una sombra de mi misma corriendo delante de mi,
la persigo pero no logro alcanzarla nunca.
Hay veces que me canso y dejo de correr
entonces veo como se aleja y apenas la puedo vislumbrar a lo lejos,
otras veces junto fuerzas y apresuro mi paso estoy tan cerca que estiro mis brazos siento que la toco y que por unos segundos puedo volver a ser la que era
aunque en realidad nunca lo hago.
No sé cómo he llegado aquí, pero me alegro de haber descubierto tu blog! voy a seguir cotilleando, pero antes de despedirme quería invitarte a mi baúl por si te apetece compartir algún sueño, y por qué no, quedarte. Te espero!
ResponderEliminarHasta pronto =)